2- El musical

El tumulto se estaba disipando así que decidí coger mi pasaporte, mis maletas y bajar.
Yo viajo con todas las maletas no facturo nada, y es que no me fío, sobre todo si tengo que cambiar de avión o viajar con Iberia. No se como se las apañan pero tienen la gran capacidad de perderlo todo. Un día aparecerá el avión en el aeropuerto equivocado pero las maletas en el sitio correcto, y es que no dan una.
Como de costumbre antes de bajar del avión me tomo una de mis pastillas relajantes que me dio mi medico para emergencias. La mayoría de la gente se las toma al subir al avión, yo al bajar. Me gusta el efecto de bajar mas relajado sobre todo cuando llego a los USA. La cola, las esperas, la cara de la gente, el control de pasaportes se hace mucho mas llevadero, todo el mundo parece mas relajado mas amable y mucho mas guapo. Las pastillas son como un fotoshop emocional, todo es perfecto sin arrugas
Finalmente ya estoy listo me dirijo a la puerta de salida y la azafata me dan su “adiós y gracias por volar con nosotros” de la pagina 9 de manual. Siempre dicen los mismo, creo que hasta la cara que deben de poner esta en el manual.
Me dirijo al baño a ver los estragos de 8 horas de vuelo, la pastilla aun no ha hecho sus efectos y prefiero mirarme poco a poco en el espejo. Me imagino que me han hacho la cirugía estética y me están quitando la vendas, verifico que todo esta en su sitio, pelo: terrible ya no hay señal de la cera y anda descontrolado, los ojos: cansados de no pegar ojo, la piel: sin mucho brillo, efecto de la sequedad de la cabina. Para sentirme mejor siempre miro alrededor, la mayoría se ve peor, pero por desgracia también están los que siempre llegan perfectos, con una cara de frescura increíble, el pelo recién salido de peluquería, la ropa planchada, ¿“Como lo harán”?, prefiero concentrarme en los que se ven mal y crear un muro mental con los demás.
Salgo del baño y me dirijo al control de pasaportes, la fila es enorme y parece que todos están en la cola del paro. Me pongo en esa cola y a esperar mi turno. Los efectos de la pastilla empiezan a surtir efectos, y de repente todo se ve mejor, me entra un cosquilleo cierro los ojos y me imagino en un musical.
Llevo el vestido blanco que Marilyn llevaba en la tentación vive arriba, en la escena que la inmortalizó. Las lucen se atenúan y de fondo se oye la canción “I am a material girl”. No hay nadie a mí alrededor, todos han desaparecido. Se enciende un foco que ilumina un escenario. Todos los que estaban en la cola están ahí vestidos de cabareteras y marineros. La música sube de volumen. Dos de lo guapos y fornidos guardias del aeropuerto se acercan por la espalda suavemente me besan la mano, me estiran los brazos, me suben y me llevan al medio del escenario y empiezo a cantar “I am a material girl”, los marineros se van acercando en marcha militar hasta rodearme, las cabareteras se quedan en el fondo, haciendo de coro moviendo la pierna al mas puro estilo de las Rockettes. Ellas me miran desafiantes porque todos me quieren a mi. Yo sensualmente bailo con todos los marineros que solo tienen ojos para mi, “I am a material girl…”
El escenario se convierte en una fiesta, mi vestido de Marilyn se mueve libremente enseñando mis largas y sexies piernas que tienen vida propia, moviéndose a una velocidad tremenda dirigiendo el paso a los demás bailarines. Giros, vueltas, piruetas elevaciones estoy en continuo movimiento soy la reina del escenario y mi voz seduce a todos “I am a material girl”. Yo me lo creo, el personaje es mío yo soy Marilyn.
Me fijo en uno de los marineros, el mas guapo e interesante, le guiño el ojo y sensualmente le digo “ven” “ I am amterial girl and I will show you my material world” “Soy un achica material y ten enseñaré mi mundo material”, el marinero moreno de ojos oscuros y penetrantes se va acercando mientras canta “I want my material girl…”, “quiero a mi chica material…” me coge de la cintura, me aprieta hacia él, me va a besar, cierro los ojos… “what is the purpose of your trip”, “cual es el propósito de su viaje…”, no es exactamente la pregunta que esperaba…abro los ojos. Miro a mi alrededor buscando a ese seductor moreno de ojos profundos, pero lo único que tengo delante es el oficial del control de pasaportes, así que con voz sinuosa le digo “shopping” “ ir de compras” aunque el musical se había acabado Marilyn aun seguía……..

No olvides ir a capítulos anteriores y leer la primera parte: 1-mi compañera de asiento