Para mi cumpleaños me regalaron un mes para un gimnasio, yo era una persona más dedicada al yoga y algo reacio a las pesas hasta que conocí El NYMM es el gimnasio al que todos iban, también conocido como New York Meat Market (el mercado de carne de nueva york),
8-Sexo mentiras y una bata japonesa
Esta mañana no me acuerdo de casi nada, ni siquiera como llegue aquí.
lo único que mi memoria alcanza a recordar es llegar al restaurante a cenar con Gary y Maurice que tenían preparado un cocktail para mi “lleva tu nombre” dijo Maurice y Gary mirando al barman pidió “tres reinas por favor”. Lo demás es borroso. Siento una presión enorme en mi cabeza no recuerdo ni como llegue a casa. según me voy desperezando voy pensando en que diferente se ve todo después de una borrachera. Según se va aclarando la imagen me doy cuenta que ese no es mi cuarto, ni siquiera es un un cuarto si no un armario. Paso del dolor de cabeza a la taquicardia. “Donde estoy”, me siento atrapado en un jungla de vestidos. Mi cabeza intenta hacer memoria “Reina” “Reina” recuerdo a todo el mundo gritar mientras me bebía el cocktail. Mientras las voces de la noche resonaban en mi cabeza me levanto a investigar, me llama la atención lo bien colocado que esta todo “vaya fondo de armario”. los vestidos están en forros de plástico y etiquetados. “Recuerda, recuerda” me decía a mismo, la imágenes de ayer aparecen como un puzzle “tenemos una sorpresa para ti querida” “a que tuburio me llevareis después de esto” “no te llevaremos a nigún sitio darling te lo hemos traído aquí”. Mis recuerdos se paran y me siento atraído por un precioso palabra de honor ceñido de color negro, esta etiquetado “the Oscars 2009”,“Los oscars” me digo a mi mismo, voy leyendo las etiquetas de los demás vestidos y todos son de películas, o de eventos, me siento como alibaba pero en vez de una cueva he aterrizado en un armario y con una fortuna en trajes de diseño. Cierro y abro los ojos “sera todo un sueño”.
En mi cabeza suena el eco de las voces de ayer. “este es Steve” alguien me peresentaba a un chico, que en estos momentos era solo una imagen borrosa, “Join the table”, "siéntate con nosostros”, este es nuestro amigo Rey Nah. Intento concentrarme mas en mi memoria pero una bata estilo quimono japones azul marino y con un dragón en la espalda llama mi atención, la etiqueta pone , “temporada 4, episodio 3, Escena 6, en la cama con Big”, me puse a pensar, en la cama con big, y mientras me pnia la bata me entró un escalofrio por el cuerpo, no puede ser, he visto todos los capítulos y me acuerdo de la escena, mi cabeza iba a dos mil por hora sentí un chute de adrenalina que me despejo la cabeza. Mi memoria recuperó los recuerdos. Maurice y Gary pensaron que lo mejor para darme la bienvenida a NY era presentarme al asistente personal de una de las actrices de sexo en nueva york. Lo que ellos no sabia era que el tenia las llaves de su casa y que ella estaba de promoción de la película. En cuanto me enteré y con unos cockteles encima utilice todos mis poderes de seducción para pasar la noche en la casa de ella, bueno en el armario que me pareció el lugar mas idóneo.
Con la claridad que da un jarrón de agua fría, me dispuse a salir del armario para buscar mi ropa. Vaya cuarto con vistas al río Hudson, un cuarto espacioso con mucha luz. La cama estilo japones, muy sencilla. Me puse a curiosear entre la fotos y en ese momento oigo voces de mujer "joder", pensé, han vuelto antes de tiempo yo sin poder encontrar mi ropa y con la bata de la serie. No sabia si volver al armario o meterme bajo la cama, pero ahí no cabía, vaya con el estilo japones.... decidí que lo mejor era poner mi mejor cara y abrir la puerta y a ver que pasaba.
Según abro la puerta del dormitorio me veo a una mujer alta, con el pelo teñido de rojo en coleta, unas gafas de pasta negra y con mas arrugas de lo que el botox puede arreglar, me quede mudo, o la vida la ha maltratado, o la cámara hace milagros .
La susodicha era un agente inmobiliaria, por lo visto la casa estaba en venta y les habían dado permiso para enseñarla mientras ellos no estaban. Yo me las apañe para hacerles creer que estaba ahí para hacer pruebas de vestuario y que necesitaría una hora mas. Steve apareció gracias a dios vestido justo en el momento en el que yo les contaba la película, y le dije que era mi asistente. La agente se disculpo y se fue, y yo decidí darme un homenaje con Steve después de todo era New York y este era mi regalo de bienvenida.
lo único que mi memoria alcanza a recordar es llegar al restaurante a cenar con Gary y Maurice que tenían preparado un cocktail para mi “lleva tu nombre” dijo Maurice y Gary mirando al barman pidió “tres reinas por favor”. Lo demás es borroso. Siento una presión enorme en mi cabeza no recuerdo ni como llegue a casa. según me voy desperezando voy pensando en que diferente se ve todo después de una borrachera. Según se va aclarando la imagen me doy cuenta que ese no es mi cuarto, ni siquiera es un un cuarto si no un armario. Paso del dolor de cabeza a la taquicardia. “Donde estoy”, me siento atrapado en un jungla de vestidos. Mi cabeza intenta hacer memoria “Reina” “Reina” recuerdo a todo el mundo gritar mientras me bebía el cocktail. Mientras las voces de la noche resonaban en mi cabeza me levanto a investigar, me llama la atención lo bien colocado que esta todo “vaya fondo de armario”. los vestidos están en forros de plástico y etiquetados. “Recuerda, recuerda” me decía a mismo, la imágenes de ayer aparecen como un puzzle “tenemos una sorpresa para ti querida” “a que tuburio me llevareis después de esto” “no te llevaremos a nigún sitio darling te lo hemos traído aquí”. Mis recuerdos se paran y me siento atraído por un precioso palabra de honor ceñido de color negro, esta etiquetado “the Oscars 2009”,“Los oscars” me digo a mi mismo, voy leyendo las etiquetas de los demás vestidos y todos son de películas, o de eventos, me siento como alibaba pero en vez de una cueva he aterrizado en un armario y con una fortuna en trajes de diseño. Cierro y abro los ojos “sera todo un sueño”.
En mi cabeza suena el eco de las voces de ayer. “este es Steve” alguien me peresentaba a un chico, que en estos momentos era solo una imagen borrosa, “Join the table”, "siéntate con nosostros”, este es nuestro amigo Rey Nah. Intento concentrarme mas en mi memoria pero una bata estilo quimono japones azul marino y con un dragón en la espalda llama mi atención, la etiqueta pone , “temporada 4, episodio 3, Escena 6, en la cama con Big”, me puse a pensar, en la cama con big, y mientras me pnia la bata me entró un escalofrio por el cuerpo, no puede ser, he visto todos los capítulos y me acuerdo de la escena, mi cabeza iba a dos mil por hora sentí un chute de adrenalina que me despejo la cabeza. Mi memoria recuperó los recuerdos. Maurice y Gary pensaron que lo mejor para darme la bienvenida a NY era presentarme al asistente personal de una de las actrices de sexo en nueva york. Lo que ellos no sabia era que el tenia las llaves de su casa y que ella estaba de promoción de la película. En cuanto me enteré y con unos cockteles encima utilice todos mis poderes de seducción para pasar la noche en la casa de ella, bueno en el armario que me pareció el lugar mas idóneo.
Con la claridad que da un jarrón de agua fría, me dispuse a salir del armario para buscar mi ropa. Vaya cuarto con vistas al río Hudson, un cuarto espacioso con mucha luz. La cama estilo japones, muy sencilla. Me puse a curiosear entre la fotos y en ese momento oigo voces de mujer "joder", pensé, han vuelto antes de tiempo yo sin poder encontrar mi ropa y con la bata de la serie. No sabia si volver al armario o meterme bajo la cama, pero ahí no cabía, vaya con el estilo japones.... decidí que lo mejor era poner mi mejor cara y abrir la puerta y a ver que pasaba.
Según abro la puerta del dormitorio me veo a una mujer alta, con el pelo teñido de rojo en coleta, unas gafas de pasta negra y con mas arrugas de lo que el botox puede arreglar, me quede mudo, o la vida la ha maltratado, o la cámara hace milagros .
La susodicha era un agente inmobiliaria, por lo visto la casa estaba en venta y les habían dado permiso para enseñarla mientras ellos no estaban. Yo me las apañe para hacerles creer que estaba ahí para hacer pruebas de vestuario y que necesitaría una hora mas. Steve apareció gracias a dios vestido justo en el momento en el que yo les contaba la película, y le dije que era mi asistente. La agente se disculpo y se fue, y yo decidí darme un homenaje con Steve después de todo era New York y este era mi regalo de bienvenida.
6-Lady AHA y el cowboy
Suena el teléfono, no reconozco el númeroy no recuerdo haberle dado hoy a nadie mi teléfono,
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