6-Lady AHA y el cowboy

Suena el teléfono, no reconozco el númeroy no recuerdo haberle dado hoy a nadie mi teléfono, 
 cosa que a veces me pasa. Los aeropuertos son siempre un buen lugar para ligar.
-“Hello”
-“Hola querido soy Martina”
Martina llamándome desde Tailandia, …mmmm… seguro que algo pasa. Para que me llame desde tan lejos sólo hay dos posibilidades que este pensando en volver a NYC antes de lo previsto o es que el camarero le ha pedido matrimonio, no se cual de las dos es peor, si ocurre la primera me quedo sin piso y si ocurre la segunda me quedo sin amiga. Yo en todo caso evito preguntar.
Ella como de costumbre me torpedea a preguntas.
-“¿Como has llegado, que tal el apartamento, como va todo ya has descansado…?”
yo acostumbrado ya a este tipo de batallas prefiero meterme en el papel de “Lady AHA”. Es uno de mis personajes que a toda pregunta, comentario, sugerencia y temas varios siempre tiene la misma respuesta “Aha”, es una manera de decir te escucho pero paso de darte conversación. Así que Lady Aha se pone a trabajar
-“aha” le respondo
Martina sigue  -“ Aquí todo súper estupendo es que este país es increíble”.
-“Aha”
- “ Oye Rey Nah amiga mía” momento de peligro me ha llamada reina y amiga esto significa que algo fuerte viene, ella sólo me llama Reina y en femenino cundo se pone en el papel de amiga cómplice, que además no le pega nada porque la vedad es que nunca lo es. Ella esta tan concentrada en si misma y sus dramas, ya sean inventados o reales, que apenas se entera de lo que le pasa a los demás, pero en su mundo ella es la amiguiiiiiiiiiiisima,
yo sigo -“aha”
-“La recepción no fue lo que me esperaba” ya me imagino el australiano la dejo tirada y esta desaparecido “missing in combat”
-“Aha” lo digo en tono de hija no te lo veías venir
-“Pero el destino esta de mi parte y he encontrado mi alma gemela” o sea que fue a un bar vestida de negro riguroso, pamela negra, grandes gafas oscuras, y una rosa roja en la solapa, cual dama de las camelias versión moderna, a ahogar sus penas en champán servido en jarra de cerveza con cubitos de hielo. Entre trago y trago y con la euforia que dan las burbujas del champán sería seducida por algún otro artista en potencia y ya tendería pasión al menos hasta que el champán lo permita.
-“Te llamo desde una terraza frente al mar y acabo de conocer al hombre de mi vida un ser mágico”. Me pregunto si será un ser mitológico o el resultado de la mezcla del champán y el valium
-“aha” respondo en tono eres mas predecible que un episodio de House.
Mientras estoy en piloto automático de “aha” en diferentes tonos para aparentar mayor atención, me dirijo a la terraza para sentarme y aguantar lo que parece va a ser una interminable llamada.
Al salir me fijo que en la terraza contínua, hay vecino nuevo, Martina no me había comentado nada, que raro. Me acerco a la barandilla que divide las dos terrazas e intento fijarme en ese hombre con pinta de cowboy de ciudad tumbado al sol, lleva unos pantalones cortos tipo jugador de baloncesto, una camiseta blanca con las iniciales UT, la universidad de Texas y una gorra. Yo ya me he hecho mi película. Me veo como protagonista de Broke Back Mountain versión ciudad. En mi mente yo ya estoy montando la tienda de campaña en la terraza, y preparando la hoguera.
Intento hacerme notar, subo el volumen de mis “ahas” a ver si se da cuenta de que estoy por ahí. Finalmente me mira y me lanza una sonrisa. Se levanta y ese cuerpo toma mejor forma y lanzo un “aha”, en plan joder como estas. Martina que esta a lo suyo sigue hablando de su nuevo amor ¨siento que este esl el definitivo...” El cowboy se dirige a una pequeña neverita que tiene y saca dos cervezas, a mi me gustaría mejor una margarita bien fría pero creo que para mi pelicula pega mejor la cerveza. Se acerca y me da una. Con un leve y sonriente “aha” le doy las gracias.
Martina aún esta al teléfono y sigue hablando, el cowboy vuelve a su silla y esta vez se quita la camisa y suelto otro “aha” que es mas bien una largo suspiro, Martina en ese momento me suelta algo sobre el destino de la vida. El cowboy me mira y mueve la mano para decir que hace mucho calor, yo lanzo otro “aha”, para decir estoy deacuerdo y con moviento de cabeza le invito dentro, tengo el aire acondicionado puesto.
Martina en ese Momento me esta hablando de vidas pasadas que compartió con su nuevo amante. El cowboy ya esta en mi terraza yo no tengo palabras ni “ahas” que describan lo que me gustaría hacer con él.
Martina empieza a cantar una canción de Norah Jones siempre lo hace cuando esta en plena efervescencia alcohólica, voy a lanzarle uno de mis “aha” cuando el cowboy se acerca, coge el teléfono y mientras me mira con sus ojos de azul penetrante le dice a Martina “aha” y cuelga. Yo le miro le quito la gorra y le digo “A-Ha” osea Martina lo entenderá.

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